Esta problemática de la ropa rápida viene imponiéndose en el subconsciente de las personas desde años atrás, poco a poco hemos ido adoptando estos comportamientos de consumos consciente, gracias a entidades o influenciadores que han promovido y visualizado los procesos productivos de la industria de la moda.
Pero qué pasa con la generación Z? Todos creíamos que eran los grandes impulsores de esta ideología, pero hemos identificado una dicotomía en cuanto a las marcas de LOW COST, principalmente Shein, vemos miles y miles de adolescentes subiendo contenido a sus redes sociales de las exageradas compras realizadas a la empresa China, la cual se ha negado a transparentar y mostrar sus procesos internos, pero de todos modos sigue siendo de las más rentables, comparable con Inditex y H&M!
Como haremos para que esta generación se dé cuenta de las consecuencias que tiene comprar una polera por $ 4.000?
ES UN GRAN DESAFÍO, EL CUAL NECESITA SER ANALIZADO.
